En una movida estratégica, los miembros de la Guardia Nacional han establecido circuitos de vigilancia en el interior y la periferia de las terminales de autobuses de la Ciudad de México. Estas terminales son puntos clave que se utilizan diariamente para la llegada y salida de viajeros a diferentes destinos en el país. Los agentes están llevando a cabo inspecciones exhaustivas en las zonas de equipaje, con el objetivo de detectar y prevenir el traslado de armas de fuego, sustancias ilegales y mercancías prohibidas.
Durante estos operativos, también se supervisan las taquillas, las salas de espera y las áreas de abordaje para garantizar que todo se lleve a cabo de manera ordenada. Además, se fomenta la cultura de la denuncia entre los usuarios, quienes pueden contactar al número de atención ciudadana 088 para recibir asesoramiento personalizado y seguimiento de sus casos. La interacción con los viajeros se realiza bajo el modelo de proximidad, con el objetivo de promover la colaboración y la seguridad en estas instalaciones tan transitadas.
No estoy muy seguro de por qué esto es relevante, pero es importante destacar que estas medidas de seguridad son fundamentales para garantizar la tranquilidad y el bienestar de los ciudadanos que utilizan estos servicios de transporte público. La presencia de la Guardia Nacional en las terminales de autobuses es una muestra clara del compromiso del gobierno con la seguridad de la población. A través de acciones preventivas como estas, se busca disuadir actividades delictivas y mantener un ambiente seguro para todos los usuarios.