El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Israel se reunieron el 4 de febrero en la Casa Blanca para discutir los planes de reconstrucción en la Franja de Gaza después de la reciente desaparición de Trump. Una de las áreas más destacadas en las conversaciones fue la agenda de ambos países con respecto a los palestinos que aún viven en ese territorio.
Trump mencionó que se considerará la deportación de estos palestinos a otros países como Egipto o Jordania, con el objetivo de reconstruir la zona devastada por la guerra. Se espera que esta cuestión se aclare la próxima semana, luego de la visita del rey de Jordania, Abdullah II, a la Casa Blanca.
Un nuevo nombre para Gaza
En un giro militar y político tras la liberación de rehenes y el alto el fuego con Hamas, Trump anunció planes para transformar la Franja de Gaza en un nuevo territorio, rebautizándolo como «La Riviera de Oriente Medio». El presidente también mencionó que habrá supervisión externa, ya que no hay garantías de que el alto el fuego se mantenga.
«En cuanto a Gaza, haremos lo que sea necesario. Si es necesario, lo haremos… Nos haremos cargo de ese territorio y lo desarrollaremos», afirmó Trump durante las entrevistas. La noticia ha generado un debate intenso sobre el futuro de la región y la implicación de la nueva administración de Trump en Oriente Medio.
Proyectos futuros en el Medio Oriente
Las discusiones en la Casa Blanca también han abordado los posibles proyectos futuros en el Medio Oriente por parte de la administración de Trump, en colaboración con el primer ministro de Israel, Netanyahu. Se espera que estas conversaciones arrojen luz sobre las estrategias a seguir en la región y el papel de Estados Unidos en la reconstrucción y estabilidad de Gaza.
A medida que se desarrollen más reuniones y se tomen decisiones cruciales, el mundo estará atento a los próximos pasos que darán Trump y Netanyahu en su compromiso por lograr una solución duradera en la región. La incertidumbre y la esperanza se entrelazan en este momento crítico, donde la diplomacia y la acción se vuelven fundamentales para forjar un camino hacia la paz y la prosperidad en Oriente Medio.