Descubren que el pez petirrojo marino camina y saborea con sus patas
En un reciente estudio publicado en Current Biology, se reveló que el petirrojo marino del norte (Prionotus carolinus) tiene la habilidad única de caminar en el fondo marino en lugar de nadar. Este fascinante pez utiliza seis apéndices, conocidos como «patas», para desplazarse y detectar alimentos enterrados.
¿Cómo funcionan estas extrañas «patas»?
Estos apéndices especializados están cubiertos de estructuras similares a papilas gustativas, lo que permite al pez «saborear» el entorno mientras busca comida. Investigaciones recientes indican que las patas evolucionaron primero como herramientas de locomoción y luego adquirieron la capacidad sensorial.
Descubrimiento de un gen clave
En otro estudio publicado en Current Biology, los investigadores identificaron un gen responsable de la capacidad del petirrojo marino del norte para localizar comida enterrada. Al modificar este gen, los peces perdieron su habilidad para detectar alimentos, y las protuberancias de sus patas mostraron altos niveles de una proteína asociada con la percepción de sabores dulces.
Próximos pasos en la investigación
Los científicos están actualmente investigando si las patas del petirrojo marino perciben los mismos sabores que su boca. Este nuevo descubrimiento podría ofrecer valiosas perspectivas sobre la evolución de las capacidades sensoriales en los peces y otros animales marinos.
El contacto humano:
Imagínate explorar el fondo marino y encontrarte con estos curiosos peces caminando con sus patas, saboreando el entorno a su alrededor en busca de comida. Es casi como si estuvieran disfrutando de un paseo gastronómico submarino. Esta increíble capacidad de los petirrojos marinos no solo fascina a los científicos, sino que también nos invita a reflexionar sobre la diversidad y la maravilla de la naturaleza que nos rodea. ¿Quién diría que un pez podría disfrutar de los sabores del océano con sus patas?
