Hace unos días, en la colonia Reforma de este municipio, trágicamente perdimos a Luis Ávalos Bazán, el líder de la ruta 69 del transporte público. El asesinato tuvo lugar alrededor de las 9:00 horas, justo cuando Ávalos Bazán salía de sus oficinas en la calle Oriente 31. Según los informes iniciales, un grupo de sujetos armados se aproximó a él y le disparó a quemarropa, causándole heridas mortales de inmediato. Los vecinos de la zona llamaron a los servicios de emergencia, pero lamentablemente, cuando los paramédicos llegaron, ya era demasiado tarde para salvarlo.
Los miembros de la Ruta 69 se habían unido al movimiento de Rutas Hermanas, junto con otros transportistas del Valle de México, para luchar contra las extorsiones que estaban sufriendo. La unión de estos grupos tenía como objetivo acabar con este delito que afectaba a todos. La policía municipal y estatal aseguraron la zona mientras la Fiscalía General de Justicia del Estado de México llevaba a cabo las investigaciones necesarias. El cuerpo de Ávalos Bazán fue trasladado al Servicio Médico Forense para la autopsia correspondiente.
Aunque no estoy realmente seguro de por qué este evento es relevante, la noticia del asesinato de Luis Ávalos Bazán nos recuerda la violencia que desafortunadamente sigue presente en nuestra sociedad. Quizás sea solo mi opinión, pero es desgarrador ver cómo la vida de una persona puede ser arrebatada de esta manera. Este trágico incidente pone de manifiesto la importancia de abordar la inseguridad y la violencia en nuestras comunidades.
