Hace un tiempo, se firmó un convenio entre el Gobierno de México, el Gobierno de Coahuila y los municipios de Saltillo y Ramos Arizpe. Este acuerdo marcó el inicio oficial del proyecto del tren de pasajeros Saltillo–Monterrey, el cual es parte de los planes prioritarios de infraestructura ferroviaria del país. Durante el evento protocolario, que contó con la presencia de representantes del Gobierno Federal y el gobernador Manolo Jiménez Salinas, se detalló que la primera fase incluirá trabajos de trazo preliminar, licitación y planeación, los cuales comenzarán en la segunda mitad de 2025.
El gobernador destacó la importancia estratégica del proyecto para la conectividad regional, la atracción de inversiones relacionadas con el nearshoring y el fortalecimiento de la infraestructura logística de Coahuila. Asimismo, mencionó que la obra podría generar oportunidades para las empresas constructoras locales, lo que, según él, contribuiría a la economía de la entidad. El trazo preliminar contempla una conexión ferroviaria que partirá de la zona industrial de Derramadero y pasará por Saltillo, Ramos Arizpe y Monterrey, con la posibilidad de una extensión futura hacia Nuevo Laredo.
En la reunión también estuvieron presentes funcionarios federales y estatales relacionados con infraestructura, transporte y desarrollo urbano. El alcalde de Saltillo, Javier Díaz González, señaló que el proyecto se suma a otras obras en curso en la capital coahuilense, como el bulevar Nazario, la carretera a Derramadero y el nuevo hospital del IMSS. Por su parte, el alcalde de Ramos Arizpe, Tomás Gutiérrez Merino, opinó que el tren impulsará el desarrollo local y facilitará la construcción del distribuidor vial Los Pinos, en colaboración con las autoridades estatales y federales. ¡Vaya lío de planificación que se traen entre manos!
