El tráfico ilegal de ganado procedente de Centroamérica sigue siendo un problema en Chiapas, a pesar de ser uno de los factores que contribuyen a la presencia del gusano barrenador del ganado en la región. Veterinarios de la Senasica denunciaron que las llamadas «panzonas» circulan de noche desde Suchiate hasta el centro de México, una vez que los animales son marcados con fierros certificados para legalizar su ingreso al país.
Los ganaderos de Chiapas, especialmente de los municipios fronterizos, son los responsables de marcar a los animales para darles la legalidad necesaria para poder trasladarlos hacia el centro del país. Esta práctica ha permitido a las uniones ganaderas ganar miles de millones de pesos alquilando los fierros para marcar a los animales y facilitar su paso sin ser detenidos por las autoridades.
El ingreso ilegal de ganado vacuno desde Centroamérica ha sido un factor clave en la proliferación del gusano barrenador del ganado en Chiapas, y a pesar de los esfuerzos por controlarlo, la situación sigue descontrolada. A lo largo de más de 10 años, el tráfico ilegal de ganado ha persistido, afectando no solo a los ganaderos de la región, sino también a la salud pública.