Canal de Panamá: La lucha por el control entre China y Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desatado una controversia al expresar su interés en recuperar el control del Canal de Panamá, desatando tensiones con China. Según analistas, esta situación podría desencadenar una nueva guerra fría entre las dos potencias mundiales.
La presencia de China en el Canal de Panamá
A pesar de que no existen pruebas públicas que indiquen que China ejerce control sobre el canal, empresas chinas tienen una presencia significativa en sus aguas. Según un informe de la BBC, China representó el 21.4% del volumen de carga que transitó por el canal entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, convirtiéndose en el segundo mayor usuario después de Estados Unidos. Además, empresas chinas han realizado inversiones millonarias en Panamá, como la construcción de una terminal de cruceros y un puente sobre el canal.
La postura de Panamá y las imprecisiones de Trump
El analista político panameño, Edwin Cabrera, ha expresado su desconcierto ante las declaraciones de Trump. Cabrera señaló que si el problema es la guerra comercial con China, no debería afectar a Panamá, ya que el problema radica en la relación entre Estados Unidos y China. Además, desmintió las afirmaciones de Trump sobre la construcción del canal y el supuesto espionaje chino a través de la vía interoceánica.
Las inversiones chinas en la región
China ha destinado importantes inversiones en puertos y terminales cercanas al Canal de Panamá en los últimos años, con planes de construir un puente en la zona. En 2017, Panamá rompió relaciones con Taiwán en favor de establecer lazos diplomáticos con China, cuya relación data desde 1911. A pesar de estos datos, Trump ha persistido en su retórica beligerante hacia Panamá y China.
La visita de Marco Rubio a Panamá
En medio de esta controversia, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, realizará una visita a Panamá como parte de su primera gira internacional. Expertos como Edwin Cabrera han instado a la transparencia y la honestidad en las intenciones de la visita, señalando que Panamá merece ser tratado con respeto y claridad en cualquier negociación. La incertidumbre y la tensión en la región requieren un enfoque diplomático y constructivo por parte de ambas naciones.