La elección de magistrados en Coahuila ha generado controversia al asegurar su lugar con poca competencia. Recientemente, los Poderes de Coahuila entregaron listas al Instituto Electoral estatal con los nombres de los aspirantes a magistraturas y jueces para renovar el Poder Judicial del estado. Estas listas han suscitado preocupación, ya que parecen abrir la puerta para que los impartidores de justicia accedan a sus cargos sin la participación activa de los electores el próximo 1 de junio.

Las listas presentadas por el Poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo incluyen a los aspirantes evaluados y aprobados para competir por uno de los 106 cargos que se renovarán e integrarán en la primera elección judicial. Entre ellos, se consideran 90 cargos para impartir justicia desde la primera instancia, cuatro para integrar los Tribunales de Distrito, tres para el Tribunal de Disciplina Judicial y nueve para el Tribunal Superior de Justicia del Estado.

Impartidores de justicia aseguran su lugar

Se ha identificado que al menos 11 de los 16 cargos más altos en competencia ya tienen un titular con alta probabilidad de acceder a sus puestos antes de que se lleve a cabo la jornada electoral. Esto plantea interrogantes sobre la verdadera naturaleza de la competencia y el ejercicio democrático en esta elección. Algunos nombres se repiten en las diferentes listas presentadas por los poderes, lo que sugiere una falta de diversidad y competencia real entre los candidatos.

Por ejemplo, la lista para el Tribunal Superior de Justicia cuenta con cinco mujeres y cuatro hombres, pero tanto la presentada por el Poder Judicial como la del Poder Ejecutivo se superponen en varios nombres, lo que reduce la competencia entre las planillas. Nombres como Graciela Elizalde Castellanos, Jesús Homero Flores Mier, María Eugenia Galindo, y otros, se repiten en las listas, lo que podría indicar que algunos candidatos tienen asegurado su lugar antes de que se inicien las campañas.

Poca competencia en los Tribunales Distritales y de Disciplina Judicial

La falta de competencia también se hace evidente en los Tribunales Distritales del Estado, donde cuatro nombres se repiten en las tres listas presentadas por los poderes, para los cuatro cargos disponibles. José Adame Acosta, María del Pilar Flores, Ricardo López Campos y Lariza Montiel son los candidatos registrados, lo que plantea dudas sobre la verdadera elección que se llevará a cabo en esta categoría.

En el caso del Tribunal de Disciplina Judicial, la situación es similar, con cinco nombres diferentes postulados a las planillas de los tres poderes para competir por tres cargos. La presencia de Dulce Fuentes Mancillas en todas las listas sugiere que su lugar está asegurado, mientras que otros nombres como Jafia Pacheco y Rodolfo Rábago también se repiten en varias listas, lo que podría influir en los resultados finales de la elección.

A pesar de la falta de competencia y las dudas sobre la transparencia del proceso, el Instituto Electoral de Coahuila se verá obligado a imprimir más de 10 millones de boletas para que los más de dos millones 400 mil votantes del Estado puedan ejercer su derecho al sufragio. Esta situación plantea desafíos adicionales para el órgano electoral, que tendrá que garantizar la integridad y transparencia de un proceso que parece estar predeterminado en muchos aspectos.

En resumen, la elección de magistrados en Coahuila plantea interrogantes sobre la verdadera naturaleza de la competencia y la transparencia del proceso. Con la presencia de candidatos que parecen tener asegurado su lugar antes de que se inicie la campaña electoral, los electores se enfrentan a un escenario en el que su participación puede resultar limitada en la elección de quienes impartirán justicia en el estado.